PorInstituto Bitácora

MIS DERECHOS Y LOS DEL OTRO: NUESTROS DERECHOS

Como comentaba en el anterior post, la mejor forma de relacionarnos con los demás es la conducta asertiva, pero conviene tener en cuenta que al mismo tiempo es el estilo más difícil, porque es el resultado de un equilibrio entre nuestros derechos y los de los que nos rodean.

Así, en las relaciones asertivas debemos tener en cuenta no sólo nuestros derechos y emociones, como harían los que se relacionan agresivamente, ni sólo los derechos y emociones de los demás, cómo harían los que se comportan de modo sumiso, sino que hemos de considerar al mismo tiempo las dos caras de la moneda. Tenemos que convertirnos en una balanza. Leer más

PorInstituto Bitácora

¿ Se preocupa usted por todo ?

A menudo llegan pacientes a la consulta que refieren que “yo es que me preocupo por todo”, “a mi es que me afecta todo mucho” ¿puede llegar a ser esto un trastorno mental?.

El Trastorno de ansiedad generalizada (TAG) es una enfermedad común que afecta aproximadamente al 3% de las personas. Cualquier persona puede sufrir este trastorno, incluso los niños, aunque se da con mayor frecuencia en mujeres.

El síntoma principal es la presencia frecuente de preocupación o tensión durante al menos 6 meses, incluso cuando hay poca o ninguna causa clara. Las preocupaciones parecen pasar de un problema a otro. Los problemas pueden involucrar la familia, las relaciones interpersonales, el trabajo, el dinero y la salud. Los pacientes con TAG se preocupan por cosas que es imposible que sucedan o si ocurren son más manejables y menos dramáticas de lo que ellos piensan.

Además se puede acompañar de problemas para concentrarse, fatiga, irritabilidad, problemas para conciliar el sueño y permanecer dormido, o sueño que no es reparador ni satisfactorio. La persona también puede presentar otros síntomas físicos, como tensión muscular, problemas digestivos, sudoración o sensación de falta de aire y dificultad para respirar.

Muchos tipos de psicoterapia pueden ser útiles para tratar el TAG. El objetivo de la intervención no es eliminar la incertidumbre, sino más bien ayudar a reconocerla, aceptarla y desarrollar estrategias útiles para afrontarlas. La terapia no va a asegurar a las personas que no va a suceder nada malo o desagradable, sino a valorar las posibilidades de que algo así ocurra y actuar en consecuencia.

[Tweet “Los medicamentos también pueden ser una importante parte del tratamiento, incluyen antidepresivos y ansiolíticos.”]

Por supuesto, aparte de tomar medicamentos y asistir a la terapia, usted puede ayudarse a mejorar con estilos de vida saludables como por ejemplo realizar ejercicio físico de forma regular, evitar sustancias estimulantes tipo cafeína y otros psicoestimulantes, mantener horarios de sueño regulares, alimentación equilibrada, etc.

 

Dra Mª Carmen López Alanis

PorInstituto Bitácora

¿CÓMO ME RELACIONO?

Desde la psicología identificamos tres formas básicas de relacionarnos con los demás: a través de la conducta pasiva, agresiva y asertiva. [Tweet “Nos comportamos de forma pasiva cuando la persona acostumbra a dejar de lado sus propios derechos y antepone los de los demás”] Así, la persona intenta por todos los medios que no se produzca un conflicto y evita pasar un mal momento. Este tipo de comportamiento impide expresar honestamente los sentimientos, pensamientos u opiniones o bien se hace pero de una manera autoderrotista, o con disculpas sin convicción. El mensaje que se comunica es: [Tweet ““tus opiniones, sentimientos o pensamientos son más importantes que los míos, valen más”, “lo que tú quieras lo acato”.”] Esta conducta pasiva suele acompañarse de conductas no verbales como un volumen de voz bajo, habla poco fluida, bloqueos al hablar, huida del contacto ocular, cara tensa, dientes apretados, movimientos corporales nerviosos o inapropiados, etc. Como consecuencia de esta forma de relacionarnos, la persona tiene la constante sensación de ser incomprendida, manipulada o no tenida en cuenta, con sentimientos de culpa, ansiedad, frustración y baja autoestima. Incluso puede sentirse agresiva pero no lo manifiesta. Por otro lado, los efectos que produce en los interlocutores este comportamiento suelen ser negativos, pues la otra persona no sabe si se está o no aprovechando de ella, al no estar diciendo realmente lo que quiere decir, y además el otro interlocutor se puede sentir cargado de responsabilidad, porque es él quien tiene que tomar las decisiones. La segunda forma de relacionarnos es la forma agresiva. Contrariamente a la anterior, aquí la persona antepone y defiende sus derechos de una manera ofensiva, manipulativa e inapropiada, pasando por encima de los derechos de los demás. En este caso, la persona trata de alcanzar la victoria a través de la dominación, utilizando técnicas de degradación o manipulación entre otras. La persona piensa que si no se comporta así podría resultar demasiado vulnerable ante los demás y suelen sentirse “honestos” porque expresan lo que sienten y “no engañan a nadie”. El mensaje que se comunica es: “mis opiniones, sentimientos o pensamientos cuentan más que los tuyos”, “es más importante lo mío que lo tuyo”, “soy superior a ti”. Acompañando a estas manifestaciones verbales suelen darse comportamientos corporales destinados al mismo fin: mirada agresiva, aumento del volumen de la voz, gestos o posturas de amenaza, etc. Las consecuencias a corto plazo pueden ser tanto positivas, pues muchas veces consigue sus propósitos, como negativas debido a que puede experimentar sentimientos de culpabilidad. Sin embargo a largo plazo las consecuencias suelen ser negativas, pues puede ir acumulando tensión en sus relaciones con los demás, o rencor por parte de éstos. Terminamos este post hablando de la tercera forma de relación con los demás, la conducta asertiva. Esta conducta implica [Tweet “la expresión directa de nuestros sentimientos, pensamientos y necesidades, de una manera amable”] franca, abierta, directa y adecuada, logrando decir lo que queremos pero siempre respetando los derechos de los demás. Ser asertivo no significa querer llevar siempre la razón, sino expresar nuestras opiniones y puntos de vista, sean estos correctos o no. Todos tenemos también derecho a equivocarnos. El mensaje que se comunica es: [Tweet ““mis opiniones, sentimientos o pensamientos son tan importantes como los tuyos”.”] Normalmente los problemas de falta de asertividad pueden ser debidos a que no sabemos cómo comportarnos. El miedo a expresar nuestros sentimientos y deseos nos lleva a emplear estilos pasivos o agresivos. Ni que decir tiene que la mejor forma de relacionarse es asertivamente. No obstante, conviene aclarar que nadie es totalmente asertivo, pasivo a agresivo, pues son habilidades o actitudes que adoptamos en forma más o menos habitual y que también dependen de las situaciones o personas con quienes nos relacionamos (podemos ser asertivos en unas situaciones pero no en otras). Sería más exacto hablar de la asertividad como algo que podemos poseer en mayor o menor grado, o con mayor o menor frecuencia, y que es susceptible de aprendizaje y mejora a través de un adecuado entrenamiento.

Ana Martín Almagro. Psicóloga de Instituto Bitácora

PorInstituto Bitácora

Cuando llega la primavera a casi todos nos altera…

Con la llegada de la primavera muchas personas experimentan una serie de molestias que se conocen como astenia primaveral, y que se deben a la necesidad de adaptación de nuestro organismo a los cambios ambientales que se dan en esta época. Estos factores ambientales son, los cambios de temperatura y de luz, hoy sol y altas temperaturas, mañana día gris y lluvioso, incluso la modificación de una hora en el horario puede llegar a afectar. La astenia primaveral es un trastorno adaptativo transitorio que se supera en quince, veinte días y cuya sintomatología consiste en cansancio generalizado, dificultad para conciliar el sueño, irritabilidad e incluso bajada de la capacidad de concentración, atención y memoria, así como disminución del apetito y del deseo sexual. También se pueden ver afectas determinadas sustancias que tienen que ver con el estado de ánimo, como son las endorfinas, que se asocian a estados de ánimo positivo, y la melatonima, que regula ciclo vigilia-sueño. [Tweet “¿Qué se puede hacer para hacer frente a esta sintomatología transitoria?”] -No automedicarse, los antihistamínicos aumentan la sensación de cansancio y los complejos vitamínicos no son necesarios si llevamos una dieta equilibrada. -Seguir horarios rígidos vigilia-sueño e incluso aumentar las horas de sueño. -Cuidar la alimentación con nutrientes que aporten energía como los frutos secos o los plátanos. -Hidratarse bien. -Seguir una rutina sana antes de irse a la cama, evitando por ejemplo, activarse con las nuevas tecnologías. -Hacer ejercicio moderado. -Que la falta de energía no nos deje sin actividades reforzantes, las que nos hacen sentir bien. -Y sobre todo desdramatizar y tener paciencia. Podemos bajar un poco el listón de las actividades diarias, y si estos días no llegamos a todo, sobra con llegar a casi todo y pensar que en dos o tres semanitas todo el malestar habrá pasado.

Asunción Lago Cabana, Psicóloga de Instituto Bitácora

PorInstituto Bitácora

TIPOS DE ADICCIONES

Hasta hace poco, cuando se hacía referencia a la adicción, lo hacíamos pensando en alcohol y drogas. De hecho, en el caso del juego patológico o ludopatía, hasta el año dos mil trece, aparece en las clasificaciones diagnósticas como un trastorno del control de los impulsos, siendo a partir de esta fecha cuando se le empieza a considerar un “Trastornos relacionados con sustancias y trastornos adictivos”.

Actualmente, todos los agentes implicados en el diagnóstico y tratamiento de las adicciones coinciden en que existen diferentes tipos de adicciones, adicciones a sustancias psicoactivas (alcohol y drogas) y adicciones sin sustancias o comportamentales (juego patológico) y que todas ellas comparten los mismos elementos y se desarrollan con un idéntico ciclo. Y Aunque en el Manual Diagnóstico y Estadístico De Los trastornos Mentales, en su quinta edición, DSM-V, no se han incorporado otras adicciones comportamentales, como la adicción a las nuevas tecnologías, al sexo, al ejercicio físico, a la comida, al trabajo o a las compras, desde Instituto Bitácora trabajamos estos desórdenes del comportamiento de manera similar, porque también en estos casos, la evolución de la problemática sigue los mismos patrones y comparten la misma sintomatología. Leer más

PorInstituto Bitácora

Padres permisivos, padres colegas.

¿Las normas y los límites provocan infelicidad en los hijos? ¿Provocan malas relaciones padres/hijos? ¿Queremos ser los mejores amigos de nuestros hijos o los mejores padres?

 La semana pasada estuvimos hablando de los padres autoritarios viendo las similitudes y discrepancias con los padres sobreprotectores. En esta ocasión como os anuncié la semana pasada hablamos de los padres permisivos, diametralmente opuestos a los autoritarios, aunque como en la comparación entre padres autoritarios y sobreprotectores, algunas consecuencias son muy parecidas o iguales.

 Siguiendo con las cartas a los hijos, veamos la de unos padres permisivos: Leer más

PorInstituto Bitácora

LOS NIÑOS, RETALES EN LA PAREJA “PATCHWORK

La entrada de la semana pasada, en la que reflexionaba acerca de generalidades de las relaciones de pareja, pretendía ser la primera de algunas más acerca de este tema, los motivos de consulta más comunes por problemas de relación y posteriormente, entrar en el siempre pantanoso y apasionante mundo de la sexualidad. Sin embargo, hace unos días me sugirieron un tema sobre el que escribir y aunque según el esquema que tengo en mente no lo abordaría ahora, puede tener cabida en este bloque temático, así que no me cuesta nada complacer la petición. Al fin y al cabo, el pianista del bar debe tocar el tema que le pidan.

El tema son los llamados “niños mochila” que es el nombre coloquial de aquellos niños que pasan a formar parte de una familia reconstituida, las coloquialmente llamadas “familias patchwork”. Para quien no esté familiarizado con los términos, las familias reconstituidas son las formadas tras la disolución de una primera familia, bien por fallecimiento de un cónyuge o más frecuentemente por divorcio o separación. Leer más

PorInstituto Bitácora

¿Qué pasa si bebo un día?

La semana pasada hablábamos de lo difícil que resulta para pacientes y familias aceptar que una adicción es una enfermedad. Poníamos como ejemplo, un pensamiento automático, el “por un día no pasa nada” que se da tanto en pacientes como en familiares, especialmente en estas fechas que tenemos a la vuelta de la esquina y sobre el que trabajamos para que no se active desde Instituto Bitácora.

El plantearse ”beber en un día especial, como hace todo el mundo, si pasarme, sin emborracharme, solo disfrutando como hace la gente normal”, es no entender que una adicción es una enfermedad. La recuperación, al igual que el desarrollo de la enfermedad, es un proceso, que requiere su tiempo y un cambio de actitud. Leer más

PorInstituto Bitácora

Vas a obedecer porque lo digo yo

“Si no los tratas ahora con mano dura, luego se te suben a la chepa y no hay nada que hacer”. ¿Es necesaria la mano dura? ¿Nos hemos planteado cómo somos y en qué fallamos a nivel personal para pensar así?

 ¿Si ante la afirmación anterior, hablásemos de parejas en lugar de relaciones padres-hijos, pensaríamos lo mismo? Seguro que no, sería algo desorbitado.

 NOTA PREVIA ACLARATORIA: cuando hable de “padres”, estaré diciendo “padres y madres”; cuando hable de “hijos”, estaré diciendo “hijos e hijas”. Es tan sólo un estilo de escribir que sea menos “cansado” para el lector. Prosigamos.

 Hablamos hoy del estilo educativo de tipo autoritario dentro de la familia. En principio podríamos decir que es diametralmente opuesto al estilo del que estuvimos hablando la semana pasada, el estilo de sobreprotección, pero guardan ciertas similitudes que iremos desgranando. Leer más

PorInstituto Bitácora

LA PAREJA, ESA RELACIÓN CONTRA NATURA

Debo confesar que como terapeuta uno de los campos que más me atraen de mi trabajo es el de la sexualidad y pareja. Es difícil encontrar un aspecto en el que mejor se plasme la diversidad y complejidad de los seres humanos que éste y supone siempre un reto intentar ayudar en este terreno, con la particularidad de que es preciso ajustarse al sistema de valores de terceras personas y no al tuyo propio.

Para variar, muchos manuales de terapia de pareja empiezan sin definir cuándo dos personas lo son. Si han leído mis entradas anteriores alguno pensará que soy un obseso de la conceptualización, de las definiciones, y quizás tenga razón, pero no podrán negarme que al oir la palabra “pareja” se puede pensar en una partida de póker, en un matrimonio, o en dos Guardias Civiles. El término es tan amplio que sirve para referirse tanto a un grupo de dos personas, como a cada uno de sus miembros. Puede que dos personas que mantienen relaciones sexuales de forma regular y se tienen afecto no se consideren pareja y otros separados por un océano sin contacto con el otro sí lo sean. En definitiva, lo principal para que dos personas sean pareja es que ambos acepten que ése es el vínculo entre ambos.

No suena muy romántico por ahora… y lo será menos dentro de un rato. Leer más

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies