NUEVOS TÉRMINOS PARA LA NUEVA REALIDAD

PorInstituto Bitácora

NUEVOS TÉRMINOS PARA LA NUEVA REALIDAD

Vamos a intentar aclarar, mediante una pequeña explicación, algunos términos que nacen con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación y que por tanto son relativamente nuevos para la mayoría de nosotros pero que van a ir apareciendo cada vez con más frecuencia.

 En varias ocasiones, en publicaciones anteriores, hemos hecho referencia al término nativos digitales. Los nativos digitales son las personas que han nacido con las nuevas tecnologías, las TIC o tecnologías de la información y comunicación. Han pasado toda su vida rodeados de y usando, ordenadores, videojuegos, reproductores digitales de música, videocámaras, móviles, internet, correo electrónico, mensajería instantánea, y todos los demás juguetes y herramientas de la era digital, por lo que su manejo es muy superior al de generaciones anteriores, y además su forma de aprendizaje e interacción con ellas, nada tiene que ver con la de aquellos que no  nacimos en el mundo digital, pero que en algún momento de nuestras vidas nos acercamos a la nueva tecnología, y nos instalamos en ella. A estos últimos se les llama Inmigrantes Digitales, y el término surgió de comparar el aprendizaje de las Nuevas tecnologías con la adquisición de un segundo idioma a una edad avanzada, porque cuando piensas, siempre lo haces en tu idioma de origen. Y esto, en el campo de las TIC, se manifiesta en cosas tales como que los inmigrantes digitales, en muchas ocasiones las utilizamos como segundo o tercer recurso, los inmigrantes digitales “no perdemos nunca el acento”.

También hace unas semanas, hablábamos acerca de un término relativamente nuevo, el miedo a perderse algo o FOMO. Este término que ha aparecido como consecuencia del mal uso de las nuevas tecnologías, en concreto, en relación a los chat y las redes sociales, recordemos que, consiste en la sensación de angustia que experimentan algunas personas, por la imposibilidad de poder llegar a todo lo que se publica, de poder atender a todo lo que se publica, y de poder  estar presente en todos los eventos y actos que se publican. La persona puede llegar a experimentar sentimientos de desánimo por sentir que su vida está vacía respecto a la de los demás, que es más aburrida que la de los demás, y siempre sienten que se están perdiendo algo. Es la manifestación a través de la red del miedo social a ser excluido. La sensación de malestar, les impide entender, que las imágenes y comentarios que se publican, son solo unas escenas, unos fotogramas elegidos, de un acontecimiento concreto, que la vida está llena de algunos pocos momentos como los que se exhiben, y de muchos simplemente buenos, regulares y malos. Los estudios existentes, concluían que las cifras de afectados van en aumento, y que entre las personas que son más activas en cuanto a publicar fotos, y cambiar su perfil en las diferentes redes sociales, el porcentaje es mayor.

En contrapartida, está otra nueva palabrita llamada JOMO (Joy of Missing Out), que hace referencia al placer de decir que no a algo con conciencia, poder relajarse y disfrutar, aceptando que siempre habrá cosas que nos estemos perdiendo, y poder así vivir la vida, que no, pensar la vida, la nuestra.

Otro problema asociado a las Nuevas Tecnologías, es el trasnochar o quitarle horas al sueño por estar ante la pantalla del ordenador, del teléfono o cualquier otro dispositivo, viendo series, películas o hablando con los amigos. A esto se le llama Vamping, y aunque casi todas las publicaciones sobre el término lo relacionan con los jóvenes o algo nuevo, a mí me parece que muchos “mayores” con la televisión, hace ya mucho que practican vamping. Las consecuencias son claras, se duermen menos horas, y además cuesta más conciliar el sueño cuando te dispones a dormir. Para el ser humano el no dormir bien y las horas adecuadas según la edad, tiene consecuencias evidentes a lo largo del día. Algunas de ellas son cansancio, cambios repentinos de humor, irritabilidad, dificultad para concentrarse, para asimilar conocimientos, sensación de tristeza, aumento de la sensación de estrés, ansiedad. Este problema es fácil de atajar, las investigaciones concluyen además, que la mayoría de los jóvenes se van regulando solos, pero no hay que olvidar que los jóvenes necesitan normas claras, y que además con ejemplo y coherencia las aceptan sin ninguna dificultad.

Y los Phonbies ¿qué son los phonbies? Este término surge de una campaña de prevención para fomentar el uso responsable de las nuevas tecnologías dirigida a los jóvenes realizada por la Fundación SmileStone, la Asociación Protégeles y la Comunidad de Madrid, y compara a los jóvenes que están permanentemente conectados, con los zombis o muertos vivientes, y sus síntomas, con las consecuencias de un virus con el que han sido infectados. Así lo definen ellos “un phonbie es un ser humano que ha perdido su condición de persona tras ser infectado por un virus que toma el control de sus actos a través de los dispositivos móviles” y además proponen un cuestionario para valorar el nivel de infección y saber si eres “inmune, infectado o mutante”.  Los inmunes son aquellos que no se ven afectados, usan el móvil pero no dependen de él. Los infectados empiezan a notar los síntomas de la enfermedad. Pierden la noción del tiempo cuando usan el móvil u otro dispositivo, y sufren cambios de humor cuando no tienen conexión o no pueden acceder a él. Los mutados ya han perdido el control y el uso del móvil se ha vuelto compulsivo, han pasado a ser phobies.

Un poco más lejos, en las antípodas, concretamente en Australia, aparece el término  Phubbing.  Este término nace de la unión de las palabras teléfono y despreciar (snubbing) y  creo que casi todos en alguna ocasión lo hemos experimentado. ¿Quién no se ha sentido ignorado, menospreciado o en un segundo plano porque la otra persona está atendiendo algún dispositivo móvil?… muchos lo hemos experimentado y muchos también lo practicamos sin ser conscientes del todo de lo que realmente supone, porque tendemos a restar importancia, pero la tiene. Afortunadamente  también están los antiphubbing, que nos recuerdan que aplicando las normas básicas de educación se puede hacer frente a este fenómeno.

Y finalmente hoy, seguiremos ampliando en ocasiones posteriores,  acabamos quizá con el término más conocido, la Nomofobia.  La nomofobia, originalmente “no-mobile-phone phobia”,  como todas las fobias, es un temor intenso e irracional, de carácter enfermizo, en este caso a salir sin el teléfono móvil, y que tiene que ver con la sensación de aislamiento, de estar incomunicado, así como una gran incertidumbre acerca de lo que estará pasando, que experimentan las personas cuando no  tienen acceso al móvil. Según los estudios, afecta al 53 por ciento de la población. Para muchos, nomofobia y adicción al móvil son sinónimos, por lo que su prevención por un lado será la aplicación de normas que limiten el buen uso y su tratamiento, por otro, tendrá que llevarse a cabo por especialistas.

Asunción lago Cabana

Sobre el autor

Instituto Bitácora administrator

Somos un equipo multidisciplinar, encabezado por el Dr Reina, dedicado al tratamiento del alcoholismo y otras adicciones, así como a la atención de la familia y a las patologías mentales, desde un modelo bio-psico-social que permite hacer una lectura antropológica de la persona que presenta el problema en su contexto y dentro de unos principios Bioéticos.

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