Somos primordialmente seres “sociales”, en el sentido de que pasamos la mayor parte de nuestras vidas con otras personas. Por consiguiente, es importante aprender a entenderse con los otros y a funcionar adecuadamente en situaciones sociales. Ciertas habilidades de comunicación nos ayudan a mejorar las relaciones con los demás.
La comunicación es el acto por el cual un individuo establece con otro un contacto que le permite transmitir una información, tanto verbal como no verbal, compartiendo pensamientos, opiniones y sentimientos.
Las formas de comunicación humana pueden agruparse en dos grandes categorías: la comunicación verbal y la comunicación no verbal:
Pese a la importancia que le solemos atribuir a la comunicación verbal, entre un 65 % y un 80 % del total de nuestra comunicación con los demás la realizamos a través de canales no verbales.
Para comunicarnos eficazmente, los mensajes verbales y no verbales deben coincidir entre sí. Muchas dificultades en la comunicación se producen cuando nuestras palabras se contradicen con nuestra conducta no verbal. Por ejemplo si una mujer le entrega un regalo a su marido por su cumpleaños y éste, con una expresión de decepción dice “Gracias, es justo lo que quería”.
· Nos ayuda a mantener relaciones personales más satisfactorias.
· Aumenta las posibilidades de conseguir lo que deseamos.
· Favorece la aparición de emociones positivas (alegría, entusiasmo, satisfacción…), en uno mismo y en los demás.
· Reduce el riesgo de sufrir alteraciones emocionales como la ansiedad o la depresión. Sentirnos apoyados por otras personas mejora nuestro estado de ánimo y nuestra capacidad para manejar el estrés o sobreponernos a cualquier adversidad.
· Mejora la autoestima.
· La comunicación ayuda a conocerse uno mismo y a desarrollar nuestras potencialidades.
Aunque casi todos somos capaces de mantener conversaciones, nuestra habilidad para desenvolvernos en ellas puede diferir bastante, por lo que hay personas más habilidosas que otras a la hora de expresarse y comunicarse. Esta habilidad para iniciar y mantener conversaciones facilita la comunicación y el mantenimiento de relaciones con los demás.
Todos tenemos derecho a intentar comunicarnos y a conversar con otras personas cuando nos interesa o apetece hacerlo. A la mayoría de las personas les gusta hablar con los demás y responden favorablemente cuando intentamos comunicarnos con ellas. Pero cuando no lo deseen, lo correcto es que reconozcamos su derecho a actuar así y lo respetemos.
Debido a la importancia que tiene en nuestras vidas una buena comunicación, y dado que la comunicación es una habilidad que se puede trabajar y mejorar, desde Instituto Bitácora realizamos talleres de Habilidades Sociales en los que, entre otras cosas, trabajamos tanto las habilidades necesarias para una buena comunicación, como las actitudes y pensamientos que favorecen o dificultan una óptima comunicación.
En posteriores post hablaremos de las habilidades necesarias para una comunicación eficaz.
Ana Martín Almagro
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