¿De qué otros “excesos” nos tenemos que recuperar? ¿O para qué otros excesos nos tenemos que preparar?

PorInstituto Bitácora

¿De qué otros “excesos” nos tenemos que recuperar? ¿O para qué otros excesos nos tenemos que preparar?

Continuando con la la misma filosofía de la semana pasada y reflexionando sobre qué hacemos con los excesos, podemos preguntarnos ahora qué hacemos con los excesos de regalos de SS. MM Los Reyes Magos o de los Amigos Invisibles, invisibles durante casi la mayoría del resto del año, en muchas ocasiones.

Buena parte del dinero gastado en estos regalos, dirigidos a seres queridos o incluso”autoregalos”, se ha dedicado y, ahora con las rebajas, se dedicará a videoconsolas, tables, smartphones de última generación, y demás aparatos electrónicos.

El otro día mientras estaba en la peluquería (donde por supuesto había una botella de anís del mono con vasitos de plástico y una cestita con polvorones) presencié una conversación que me gustaría compartir, especialmente porque no es la primera vez que escucho o participo en una una discusión de este tipo.

Había una madre con su hijo de unos 7 años aproximadamente, mientras la madre esperaba a ser atendida y comentaba cómo habían ido las comidas de navidad, el niño no abandonaba la atención de la pantalla de su nueva “nintendo”, regalo de los reyes. Desde que entraron en el establecimiento, la primera vez que la madre dirigió la mirada y habló al niño fue cuando sacó un bocadillo de su bolso para la merienda y le dijo “Ale, ve dándole al pause”, varios minutos después se acercó e insistió en que terminara esa partida que había que merendar, sin dejar el aparato el niño iba dando bocados al bocadillo hasta que dijo “ya no quiero más” y aquí empezó todo. Comenzó una señora de más edad a decir que “esta juventud está enganchada a las maquinitas”, mientras el resto de madres argumentaban que era lo que los niños pedían, que todos los de su clase tenían, que no iban a diferenciarlos, alguna exponía cual era el horario que en su casa estaba establecido para el juego de este tipo. Esta última madre narró una anécdota que ocurrió el pasado fin de semana en su casa, ella tiene dos hijos de 8 y 12 años creo recordar, el sábado sus hijos tenía permiso, al igual que habían tenido durante todas las vacaciones de navidad, para jugar toda la mañana con “la wii”, y se despertaron a las 8 de la mañana, cómo habían hecho durante todas las vacaciones de navidad, pero el domingo estaban limitados y ese día no podían jugar, iban a salir la familia a pasar el día fuera de casa, la madre contaba con asombro cómo sobre las 11 de la mañana tuvo que despertarlos porque seguían dormidos.

Finalmente afirmaban, y todas estaban de acuerdo, de lo difícil que resulta definir la diferencia entre un uso adecuado o una adicción a las nuevas tecnologías.

 Dra Mª Carmen López Alanís. Psiquiatra de Instituto Bitácora

Sobre el autor

Instituto Bitácora administrator

Somos un equipo multidisciplinar, encabezado por el Dr Reina, dedicado al tratamiento del alcoholismo y otras adicciones, así como a la atención de la familia y a las patologías mentales, desde un modelo bio-psico-social que permite hacer una lectura antropológica de la persona que presenta el problema en su contexto y dentro de unos principios Bioéticos.

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