En la actualidad, no es necesario justificar la relación que existe entre fumar y determinadas enfermedades. Además de alquitrán y monóxido de carbono, los cigarrillos contienen nicotina, sustancia que funciona como un estimulante del sistema nervioso central y que tiene una alta capacidad adictiva.
La ingestión continuada, como cualquier otra droga, produce tolerancia, dependencia y síntomas de abstinencia físicos y psicológicos al dejar de fumar.