Hay personas para las que el juego se ha convertido en una prioridad en sus vidas, no pudiéndose resistir a los impulsos por jugar, a pesar de las consecuencias negativas que ello supone tanto para sí mismo como para con los demás.
Las características de accesibilidad e inmediatez del refuerzo positivo o premio (ganar dinero, pasar de fase) hacen que determinados juegos sean potencialmente más peligrosos que otros. Entre los juegos de azar, que son los que no requieren ninguna habilidad, están las máquinas tragaperras, loterías, bingo, dados. Entre los juegos de técnica y aprendizaje, los videojuegos son un ejemplo, y las cartas, sería un tipo de juego en el que se combina tanto azar como técnica.
Los problemas con el juego, también están relacionados con internet, que a través de cualquier dispositivo que tenga acceso a ello, ordenadores, móviles, de forma inmediata y constante se nos ofrece la posibilidad de participar en todo tipo de juego de azar, apuestas, videojuegos, juegos de rol… La modalidad de juego online, reúne una serie de condiciones, que lo hace muy atractivo. Comodidad, ya que la podemos llevar a cabo en cualquier momento y en cualquier lugar (desde casa, desde el trabajo… y en cualquier momento del día o de la noche). Confidencialidad, no existen testigos y la imagen social no se va a ver dañada.
Entre los más jóvenes, los problemas por adicción a los videojuegos a través de internet están aumentando. El progresivo aislamiento, la necesidad de estar jugando cada vez más tiempo, abandono de responsabilidades, inquietud, irritabilidad o ansiedad cuando no es posible jugar, falta de atención o concentración, descuido del autocuidado, e incluso síntomas físicos como dolor de cabeza, de espalda, molestias oculares, problemas de sueño, aumento o pérdida de peso… son señales de alarma.
