Por el miedo a perderse algo,acabamos perdidos

PorInstituto Bitácora

Por el miedo a perderse algo,acabamos perdidos

En el último post sobre Nuevas Tecnologías, en el que hacíamos una reflexión acerca de los muchos y diferentes problemas derivados de su mal uso y de la necesidad de estar preparados para poder detectarlos y tratarlos, hicimos referencia a un nuevo síndrome denominado FOMO (fear of missing out) o miedo a perderse algo.

Este fenómeno ha aparecido como consecuencia de la facilidad para sobrepasar los límites del control del manejo de las redes sociales, y a nuestro alrededor se dan casos en los que se aprecia de manera evidente, aunque para la mayoría pasan desapercibidos por ser algo muy reciente pero cada vez más habitual.

Una de las características de las Nuevas Tecnologías es la inmediatez. Nos llegan multitud de noticias sobre acontecimientos actuales, libros que leer, películas que ver, eventos en los que participar, y también nos llegan, porque es un buen escaparate, detalles de la vida de nuestros amigos, de nuestros conocidos y no tan conocidos, que con o sin pudor, nos bombardean con multitud de fotos y comentarios acerca de lo que hacen o dejan de hacer.

El FOMO tiene que ver con la sensación de angustia que se puede generar, por no poder llegar a todo lo que se publica, por no poder atender a todo, por no poder  estar presente en todo.

No todos los que hacen uso de las redes sociales acaban experimentando este malestar, pero en  las recientes investigaciones sobre este fenómeno, las cifras de personas afectadas van en aumento. En las más recientes se concluye que dos tercios de los usuarios tienen este  problema y en mayor proporción la población comprendida entre jóvenes de trece a treinta y cuatro años, y más en hombres que en mujeres.

Estas personas, pueden llegar a experimentar  sensación de inferioridad, sentir que su vida es menos interesante que la de los demás, creer que se ha quedado fuera de algo importante. A estas sensaciones negativas, hay que sumarle el malestar por la necesidad de estar permanentemente conectado a lo que se publica. Todo ello puede acabar generando un cuadro de depresión o ansiedad si esta situación se mantiene en el tiempo.

Y desgraciadamente es lo que suele ocurrir, que se va perpetuando y complicando con el tiempo. El deseo o necesidad de querer prestar atención a todo, y a todo lo que los demás están haciendo y estar cada vez más tiempo conectados, hace que estemos tan centrados en el otro, que simplemente nos olvidamos de nosotros y dejamos de poner atención en las cosas que realmente son importantes. Ahora lo prioritario es estar, saber qué se cuece en todo momento en la red, y además en la mayoría de los casos no estamos hablando de una sola, sino de varias simultáneamente.

Estoy conduciendo, o trabajando, o escuchando una conferencia, o viendo una buena película, o jugando con mi hijo, o saboreando una exquisita comida, o charlando con un buen amigo… y escucho el sonido o siento la vibración que me avisa de un nuevo mensaje y sí o sí tengo que abrirlo… o no soy capaz de reprimir el impulso de enviar un tuit o subir una foto a instagram cuando estoy disfrutando de una situación agradable.

¿Por qué acaban sintiéndose tan mal las personas que padecen este tipo de trastorno? Porque por estar al tanto de todo lo que se publica, por estar al tanto de todo lo que hacen los demás, o para que los demás estén al tanto de todo lo que nosotros hacemos, dejamos lo que estamos haciendo, nos salimos de las situaciones que estamos viviendo, o simplemente dejamos de hacer actividades que nos aportan satisfacción y bienestar.

Es una doble vía para acumular sentimientos negativos, por una parte el no disfrutar con lo nuestro, y por la otra sufrir por lo que no somos capaces de abarcar.

Asunción Lago Cabana

Sobre el autor

Instituto Bitácora administrator

Somos un equipo multidisciplinar, encabezado por el Dr Reina, dedicado al tratamiento del alcoholismo y otras adicciones, así como a la atención de la familia y a las patologías mentales, desde un modelo bio-psico-social que permite hacer una lectura antropológica de la persona que presenta el problema en su contexto y dentro de unos principios Bioéticos.

1 comment so far

MamenPublicada el1:44 pm - Ene 14, 2016

Muy interesante!! Estamos sobreinformados de las vidas y experiencias ajenas y podemos olvidar las importantes, que son las nuestras.

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