Intente NO poner un psiquiatra en su vida

PorInstituto Bitácora

Intente NO poner un psiquiatra en su vida

Ya, ya… Sé que hace dos entradas decía que pusieran un psiquiatra en sus vidas y lo sigo manteniendo. Si sufren psicológicamente y consideran que precisan ayuda profesional, adelante. Para eso estamos.

Lo que intentaré hoy es aportar algunas claves que ayuden a evitar que las dificultades de la vida se conviertan en trastornos mentales. Eso en Medicina se llama Prevención Primaria y en Salud Mental es especialmente complicada, dado lo abstracto de la materia y lo subjetivo de la sintomatología. Intentaré no convertir esta entrada en un micro libro de auto ayuda, del tipo de “recetas para ser feliz”. Personalmente no soy muy partidario de ellos (si ser feliz es tan fácil, ¿qué me pasa a mi que no lo soy? ¿tan mal ando?), aunque seguro que muchas personas se han podido beneficiar de ellos.

Evidentemente no me refiero a trastornos mentales graves. Hay numerosos factores biológicos sobre los que los pacientes no pueden tener control. No puedes controlar tus genes, ni la manera en la que tu cerebro se desarrolla mientras eres un feto. Me refiero a prejuicios, falsos mitos que damos por ciertos, percepciones distorsionadas de nuestras vidas y las cosas que nos ocurren que conllevan un error intrínseco, que aumentará nuestras probabilidades de pasarlo mal.

Advierto, son reflexiones a modo de ensayo, intuiciones fruto del contacto con pacientes más que de la ortodoxia académica.

EL OBJETIVO DE LA VIDA NO ES LA FELICIDAD. Es sobrevivir. Puede sonar duro, decepcionante, pero desde mi punto de vista es así. Simplemente nacemos y el instinto de supervivencia nos llevará de aquí para allá intentando durar lo máximo en la tierra y si podemos, perpetuar nuestros genes. La idea de ser felices es legítima, por supuesto, pero no nos engañemos, está reforzada por toda una sociedad de consumo que impulsa, literalmente vende la idea de que el fin de la existencia es la felicidad. Incluso la Constitución de los Estados Unidos contempla como derecho fundamental de los ciudadanos “la búsqueda de la felicidad”. ¿Tendrá esa palabra el mismo significado para un refugiado sirio que para un futbolista de éxito? Sospecho que no.

 LA VIDA NO ES SIMPLE. Cuanto antes se entienda y se asuma, mejor. Existen matices, detalles, mucho gris entre el blanco y el negro de los extremos. Hay muchas formas de ver las cosas y no tienen porqué ser excluyentes entre sí. La visión dicotómica de las cosas, las verdades absolutas suelen llevar a la infelicidad en muchas ocasiones, suelen derivar en prejuicios que no aportan nada bueno a nuestra salud mental. Sucesos aparentemente catastróficos en el presente se convierten en oportunidades en el futuro. Pondré un ejemplo bastante desagradable. Hace unos años salió en los periódicos una noticia acerca de un empleado de una morgue en Estados Unidos que practicaba la necrofilia con cadáveres femeninos. Un día, ese acto consiguió reanimar a una joven con una sobredosis de heroína que de otra forma habría sido enterrada. ¿Bueno o malo? Yo aún sigo dándole vueltas al asunto. No debería haberlo hecho, pero de no haberlo hecho, la chica estaría muerta. No, no es simple.

Al hilo de esto, viene a cuento esta canción del a la vez genial y controvertido humorista Tim Minchin (advertencia: humor inteligente, aunque extremadamente ácido).

MUCHAS VECES, SERÁS TÚ QUIEN NO LLEVE LA RAZÓN. Por tanto es sano hacer autocrítica con frecuencia. Se sorprenderían de la cantidad de personas que consultan simplemente por no ser capaces de percibir que los equivocados son ellos y no el resto del mundo. Conviene ser duro con uno mismo y someterse con sinceridad a esa terrible pregunta: ¿y si el equivocado soy yo y lo estoy haciendo mal?

IMPLÍCATE EN TU CAMBIO. El párrafo anterior lo pide a gritos, ¿no? Si soy yo el equivocado es sano ser capaz de reconocerlo y poder cambiar las actitudes erróneas. No sirve el NO PUEDO, ni el ES QUE… expresiones temidas por cualquier terapeuta, ya que significa que en el fondo se te pide que le resuelvas a otro sus problemas o tomes sus decisiones. Cuando alguien se está ahogando se le puede tirar un salvavidas, pero tendrá que nadar hacia él. Créanme, somos capaces de mucho más de lo que a veces pensamos. Los terapeutas no poseemos superpoderes, simplemente intentamos que las personas descubran su verdadero potencial y sean capaces de dar ciertos pasos.

LA MAYORÍA DE COSAS CUESTAN MUCHO TRABAJO. Así que mejor ponerse las pilas. La vida no es fácil, ni simple y las cosas que merecen la pena son en general difíciles de conseguir. Es más, cuando las cosas no cuestan trabajo solemos no darles verdadero valor. Vivir es debatirse entre un gran esfuerzo para lograr cosas que merezcan la pena (relaciones, conocimiento, maternidad/paternidad, amistades, trabajo, cultura…), lo cual a veces es desagradecido y agotador frente a logros sencillos que no aportarán incremento alguno en ese concepto tan nombrado: la autoestima. Lo difícil agota y lo fácil aburre. Siempre se duerme mejor tras haberse esforzado por algo importante que tras habernos caído un regalo del cielo.

Y en la próxima entrada seguiremos con algunos puntos más y si podemos, alguna conclusión.

Sebastián Sanz Cortés. Psiquiatra.

Sobre el autor

Instituto Bitácora administrator

Somos un equipo multidisciplinar, encabezado por el Dr Reina, dedicado al tratamiento del alcoholismo y otras adicciones, así como a la atención de la familia y a las patologías mentales, desde un modelo bio-psico-social que permite hacer una lectura antropológica de la persona que presenta el problema en su contexto y dentro de unos principios Bioéticos.

1 comment so far

SebastiánPublicada el6:21 pm - Dic 10, 2015

Gracias por seguirnos y por tu comentario.

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